Mapa de la Zona Metropolitana de Santo Domingo.

La Provincia Matías Ramón Mella es necesaria para mejorar la gestión de la Zona Metropolitana de Santo Domingo. La misma está por nacer, al aprobarse en la Cámara de Diputados el proyecto de ley que la crea. En efecto, la iniciativa del diputado Tonty Rutinel de dividir la actual provincia de Santo Domingo recibió el apoyo del cuerpo legislativo. El proyecto establece una nueva provincia con los municipios Santo Domingo Oeste, Los Alcarrizos, Pedro Brand y Santo Domingo Norte, con sus distritos municipales. Resta su conocimiento en el Senado de la República.

Por su naturaleza, el citado proyecto es controversial, pues la creación de una nueva demarcación territorial siempre cuenta con posiciones a favor y en contra. En este caso la disputa cobra mayor visibilidad, pues el territorio a fraccionar es parte de la Zona Metropolitana de Santo Domingo. Ciertamente, la oposición a nuevas divisiones tiene argumentos válidos, basados en el numeroso e indiscriminado listado de demarcaciones generadas por el Congreso Nacional. 

El trauma por divisiones indiscriminadas. 

Entre los argumentos esgrimidos contra la nueva provincia, resalta el aumento innecesario de burocracia estatal y la ausencia de una ley de ordenamiento territorial. Por igual, se endilga a los auspiciadores el único propósito de beneficiarse electoralmente. En definitiva, todas estas críticas tienen su origen en los antecedentes de malas prácticas relativos a las nuevas demarcaciones territoriales.

Ahora bien, esa especie de trauma que se vislumbra en las críticas no debe llevar a una negación absoluta de nuevas demarcaciones. Entiendo que cada iniciativa de división territorial debe estudiarse, a la luz de determinados indicadores, para establecer su grado de validez. Por esa razón, presento algunos criterios que justifican una nueva provincia, dividiendo el actual territorio de la provincia de Santo Domingo. 

La necesidad de una nueva provincia.

En rigor, lo idóneo es que la creación de nuevas demarcaciones esté regulada por una ley de ordenamiento territorial. Por eso, hace un año publiqué el artículo “La ley de ordenamiento territorial y su larga espera”, pero nada ha pasado desde entonces. ¿Cuándo tendrá República Dominicana con una ley de ordenamiento territorial? Responder sería una especulación. Mientras llega ese día, considero necesario la creación o el cambio de jerarquía de algunas demarcaciones.

Es el caso de la segregación de varios municipios de la actual provincia de Santo Domingo, para constituir una nueva provincia. En verdad, el proyecto de ley aprobado por la Cámara de Diputados presenta debilidades en los considerandos y en los dispositivos que justifican algunas críticas. Sin embargo, existen razones demográficas, económicas y administrativas que hacen necesaria la creación de una nueva provincia.

Vista del sector El Café de Herrera y del Contry Club, en Santo Domingo Oeste

Algunas razones demográficas.

La Oficina Nacional de Estadísticas proyectó para el 2020 una población de 2,906,003 habitantes en la actual provincia de Santo Domingo. Lo anterior representa un 28% de la población nacional, siendo la mayor concentración demográfica del país. Como resultado del proyecto de ley, esta provincia quedaría con los municipios de Santo Domingo Este, Bocha Chica y Guerra, con sus distritos municipales y secciones rurales, concentrando una población de 1,389,008 habitantes. 

Por su parte, la provincia Matías Ramón Mella, con los municipios de Santo Domingo Oeste, Los Alcarrizos, Pedro Brand y Santo Domingo Norte, quedaría con una población de 1,516,995 habitantes.  De esta forma, la nueva provincia pasaría a ser la demarcación con mayor concentración de población. Si tomamos en cuenta que el 84% de las 32 provincias del territorio dominicano cuentan con menos de 400 mil habitantes, es evidente que la nueva provincia creará condiciones de desconcentración demográfica. 

Algunas razones económicas.

Conforme a la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), la actual provincia de Santo Domingo aportó en 2021 el 8% de las recaudaciones nacionales, por debajo del Distrito Nacional con un 79.9% y por encima de Santiago con un 4.3%. De los datos del boletín estadístico 2021 de la DGII se infiere, que la nueva provincia Matías Ramón Mella se ubicaría en el cuarto lugar de contribución a las recaudaciones internas, superada solo por el Distrito Nacional, la provincia de Santo Domingo y Santiago. 

Por otra parte, el Directorio de Empresas 2020 de la ONE muestra que la provincia de Santo Domingo ostenta la segunda posición en el país. Dicha demarcación posee el 17.11% de las empresas, lo que representa el 15.20% del empleo. En esa variable supera a Santiago, la cual muestra un 14.79% de los establecimientos y un 11.15% del empleo. Como ha de suponerse, la nueva provincia quedaría con una importante proporción de actividad económica, con la Zona Industrial de Herrera y el puerto comercial de Haina Oriental. 

Vista del Puerto Comercial de Haina, en Santo Domingo Oeste

Algunas razones administrativas.

Con la nueva provincia, el poder legislativo solamente crecerá con una senaduría, pues las actuales 22 diputaciones de las circunscripciones No. 4, 5 y 6 de Santo Domingo no tienen por qué aumentar. Igual sucederá en el contexto de la burocracia local, ya que no se aumenta el número de municipios ni el de distritos municipales en el proyecto de ley aprobado. 

Ahora bien, con la nueva provincia la burocracia estatal podrá ser más descentralizada, con un gran potencial de mejora en la prestación de servicios y en la inversión social. En efecto, una nueva Gobernación, en la provincia Matías Ramón Mella, acercará más el poder ejecutivo a la población. Por su parte, el Poder Judicial, el Ministerio Público, las instituciones sectoriales y de seguridad podrán tener instancias descentralizadas menos congestionadas.

Soy consciente de que los temores de diversos sectores, sobre el carácter puramente clientelar de la pieza legislativa, tienen fundamento, los antecedentes así los demuestran. Sin embargo, el análisis de la realidad de la provincia de Santo Domingo nos muestra que ha sido inviable como demarcación política – administrativa en sus 20 años de existencia. Por eso apuesto a que la reducción de su dimensión demográfica y territorial, con el establecimiento de la provincia Matías Ramón Mella, genere oportunidades de mejora en la gestión del territorio y de la vida de la gente. 

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Por Andrés Navarro

Arquitecto, de la Universidad Autónoma de Santo Domingo UASD. Urbanista, de la Universidad Nacional Autónoma de México UNAM. Profesor de Planificación Urbana en la UASD, Santo Domingo, R.D. Dirigente Nacional del Partido de la Liberación Dominicana. Exministro de Educación de República Dominicana. Exministro de Relaciones Exteriores de República Dominicana.

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